Cualquier persona normal ya se hubiese rendido y se hubiese cambiado de equipo pero no, nosotros somos el Atleti, mucho más que un equipo, mucho más que una forma de vida, mucho más que una locura.
4 horas antes de comenzar el partido, más de mil personas ya abarrotaban los aledaños del Calderón (donde no iban a echar la final en pantallas gigantes) con bengalas y cánticos ante la incredulidad de los que por allí pasaban.
Pero si algo nos caracteriza es la forma de volvernos a levantar. Tras ver el partido en las inmediaciones de Neptuno, cruzarse con gente del Atleti y animarnos mutuamente es algo de lo que otras aficiones no pueden presumir. Abrazarse con gente que no conoces, acabar cantando cuando te acaban de herir gravemente y que se nos escuche más que a los merengues que iban al lado y acababan de ganar.
Aún más destacable es ver hoy las menciones a Juanfran en twitter, únicamente ánimos a un jugador que lo ha dado todo y que no tuvo fácil camino hasta llegar a la cumbre del fútbol. Jugador humilde donde los haya y se merece todo lo que esta hinchada le esta dando. Debemos estarle eternamente agradecidos ya que nos permitió soñar 40 minutos más con la precisa asistencia que dió a Carrasco en el gol.
Hoy en mi terraza sigue ondeando la bandera del Atleti, pero hoy brilla más, porque ahora mismo somos más fuertes que nunca. Hemos disputado 3 finales de champions en las que nos han ganado en un partido de desempate, en la prórroga y en los penaltis pero nunca han sido capaces de ganarnos en los 90 minutos de juego. Cada vez estamos más cerca, no dejemos ahora de creer en esta locura que inunda nuestras vidas.
Ser del Atleti es una bendita locura y ellos podrán tener 11 champions. Nosotros tenemos el mejor título posible: haber nacido rojiblancos.
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